domingo, 23 de noviembre de 2008

Día 54 Poesía 54

Despunta el día
Dices una palabra
Respondo a mi nombre
Te sirvo un beso

Luego

Te despides sin una mirada atrás
Y en el aire queda tu eco
Bebo el aire
Sorbo el tiempo
Me acurruco en el rato que se mece
Me acurruco y me duermo
Duermo desde aquí y sueño
Sueño con un instante pero es un instante pequeño
Que se agota en el mismo sueño
Despierto luego del instantáneo sueño y es todavía de día
Es todavía la parte oscura del día
Esa que llaman noche
Y todavía me nombras
Pues ya sabemos nuestros nombres
Todavía me nombras todavía me escribes
Y por el solo placer de ver caer letras como lluvias
Provocas tempestades agitas tormentas
Eres tu misma los rayos los relámpagos
Eres tu misma la tormenta
Eres las quejas que causas en las gentes
Eres el instante fresco
Eres el fresco de ese instante

Me perdonas por ser seco

Quien eres tú
Quien sos vos, pregunto fuera del tono de la poesía de este instante
Pregunto quizás más para escribir una pregunta que para obtener una respuesta
Razón y motivo fatal y cíclico pero que me aleja de una respuesta definitiva
Respuesta definitiva que me alejaría de muchas palabras
De muchas letras

1 comentario:

El arlequin dijo...

Amanece una vez más,
tan sólo me acerco a tu oído
y suspiro de par en par.
Que lento es el viento que entra y
surca obstáculos para llega al tímpano.
La percepción de un sonido
es un acto creativo,
único como la formación de una sílaba
que huye de la boca para morir en otra boca.