domingo, 16 de noviembre de 2008

Día 47 Poesía 47

¿Poesía?

Te agotas en tus seis letras
Ya no se que decirte
Te recorres toda y todavía no vuelves de tu misma
Me encuentro siempre siguiendo huellas que son aromas sensaciones emociones calores diapasones montes de caracoles personas frases sillas cuerpos consagrados sentimientos olores sí bemoles notas hojas que caen de los árboles hojas cosas hojas y mas cosas y mas hojas y colores que colorean y se hacen palabras mientras tu juegas sin mirar a nada ni a nadie porque sabes bien que lo que dicen aquellas personas no son palabras de carne y hueso son solo gestos y posturas que tienen que ver mas con colorear un momento que no es para nada ni para nadie definitivo y que haces tu con eso le sonríes a eso le sonríes para que esa gente o cualquier árbol te devuelva también una sonrisa a la que juras no escapar y devuelves con otra sonrisa que te envuelve finalmente en un circulo de risas y juegos en el que tu juegas y ríes como juega y ríe aquella pequeña sobrina tuya que ríe de risa y de sueño y que es también alguna palabra en alguna poesía que escribiste tu pero que también escribo algún otro mientras miraba por la ventana del colectivo o esperaba al día de ayer en una esquina bebiendo fresco del aire que recorre tu cara la de tu sobrina y la de cualquier otra persona con gestos calidos o fríos con aires nuevos o viejos con arrugas o con espinas como las que tienen algunos animalitos que no se despegan mas de diez centímetros del suelo en el que tu también andas cada día y hora de tu vida vida que se escribe con ve corta y con a de poesía.

1 comentario:

El arlequin dijo...

Desesperadamente se escribe,
como en la paleta de un pintor
las rimas y los sonidos se mezclan
se entremezclan, se confunden,
se marean, se pierden, se encuentran,
se buscan, se aman, se odian,
se ven, se ocultan, se pervierten,
se muestran, se corren, se empujan,
se pelean por alcanzar la belleza.
Estética total de un caudro de Seurat,
holismo hundido en puntos
miles y miles y miles y miles,
como las palabras de un poeta
que intentan dibujar una sensación
ocultando un millón de puntos.