jueves, 6 de noviembre de 2008

Día 37 Poesía 37


Debe ser que tu cuerpo es una palabra desconocida
Debe ser que tus pechos son realmente algo que no esta dicho
Debe ser que me empecinas tanto que quiero que me patees
Debes ser realmente, sino no podría quererte tan realmente como realmente te quiero
Eres tan desgraciadamente inspiradora que estoy en este momento en el borde de las lágrimas
Eres tan realmente real que realmente me causas algo aunque no estas ahora acá en este metro cuadrado que ocupo en este preciso momento
Sino, no me llevarías a las palabras y al llanto como muchas veces lo haces

Tu lengua que resbala cuando tomas un poco más
Tu lengua que patina prodúceme una excitación insoportablemente hermosa,
no puedo quitármela ni aun teniéndote TODA a mi entera disposición

¿Qué te estas guardando?
¿Qué me estas privando?
El infortunado agraciado maldito y glorioso hecho de que exista algo que no haya yo sabido lamido de vos me revuelve me revuelve y me saca me saca de donde sea que este

1 comentario:

El arlequin dijo...

Me levanté lento,
en la almohada yacían lágrimas.

Eran la tumba de mis deseos,
lo prohibido hecho materia,
la piel que ya no tocaré con firmeza,
la vida que se ha ido con tus pasos
tras segundos de lujuria y años de besos.

Hoy mueren tranquilamente en mi almohada,
sin prisa se acomodan en lo profundo.

Tus labios tibios que me exploran,
se detienen dejando lo inexpresable,
la palabra velada por siempre,
enfrascada y custodiada por un guardian
de traje negro y colmillos de acero.

Todo lo veo en mi almohada,
las lágrimas dibujan tu cuerpo
y se secan lenta y desganadamente.