Día 63 Poesía 63

“Vamos a meternos de cabeza en todas las trabas humanas,
de modo tal que las cosas empiecen a moverse dentro de uno mismo,
una visión alucinante del hombre.”

Poesía que intenta ser un grito que grita

Hay olor a desodorante de ambiente
Hay también un grito uniforme que despedaza mis ganas de zambullirme
Me hace ganas de gritar
Yo entonces también quiero gritar
O más bien ser un grito
O ser algo que se grita
O los gestos de una persona cuando grita
¿O es solo por flotar en el aire?
¿O es solo por estremecer?

Definitivamente quiero ser un grito
Encandilador
Quiero ser un grito que ciegue
Quiero piel de gallina
Quiero llanto
Desconsolado llanto
Por la inmensa
Por la desagradable pero irrefutable
Inmensa inseguridad
De lo que nos llama a todos a gritar

Grito que desgarra
Grito irrefutable grito
Grito Grito Grito
Grito lejano de palabras
Grito que se grita (pero no se dice)
Es una voz inmensa y con alas

Ojos cerrados
Grito
Ojos abiertos
Grito
Gente en la calle
Grito
Perros autos y señoras que compran fruta
Grito
Grito
Grito
Sus pocas letras
Grito
Perfume barato
Grito
Ñoquis el 29
Grito
Grito
Grito
Grito con todos los adverbios pero también con todos los instantes de una tormenta gritona
Grito
Que grite si es grito y si de verdad verdadera verdosa es grito es porque se la pasa gritando por ser el mismo grito que te grita y desampara pero que también gritando te trae un abrigo o amanece al sol y que gritando corre la persiana de la noche cuando el grito de la luna gritona se despunta en la gritona ventana que grita cortinas y llantos de cortina y de persiana que pide perdón con un grito colosal con sal y aceite con una ensalada de tomate y grito y porque no con una ensalada rusa de gentes y gritos y la gritona ensalada rusa que es el mundo y el pasto en el que nos paramos y gritamos desconsoladamente como quien no tiene nada de que gritar y solo grita por el grito mismo por ser el mismo que el grito que grita y gritamos porque queremos deshacernos de nosotros mismos en ese instante gritón y esto es no por nuestra no soportabilidad de nosotros mismos o de ellos mismos sino por la inmensidad gritona de gritos que nos ampara sea para donde sea que gritemos sollozando de gritona y desconsiderada alegría gritona de gritos que se gritan.