lunes, 2 de noviembre de 2009

Día 243 Poesía 243

Caras hermosas
Las letras que me dicen que nos dicen
La hoja
Las cosas hechas
Un círculo que recorro
Un círculo alrededor de un sustantivo
Alrededor de
Un sentimiento inenarrable
Siempre
Aproximaciones
Casi siempre de fondo la noche
Como escenario este mundo de hoy

Querer verme
De enserio querer verme
Con esos mismos tuyos míos ojos
La voz que no me sale
Nadie te llama
Solo doy vueltas
Me acerco a veces
Pero siempre a una distancia prudente
Las puntas de mis dedos rojas
Las yemas de mis dedos arden
Maldita teoría heliocéntrica
Sensación cristiana de la culpa
El peso en el pecho
Labios mordiéndose
Pero todavía más: saber del no final
Saber que ahora hoy
Saber que mañana mañana
Malditos enanos que empujan el maldito reloj

Un agujero negro
Una lagrima oscura
Todos esperando la lluvia
Todos lamiendo el suelo seco
Escupiendo hacia arriba
Llorando como lloran los que lloran
Tarde infinita
Crepúsculo infinito
Noche infinita
Mañana infinita
Día inagotable

Nosotros pequeñas manchas
Pecas de la tierra
Llanto del llanto
Nuestro padre arriba
Nuestro padre bien alto
Luego el agua cae
Llueve dicen
Lluvia vertical
Agua de lluvia
Vueltas que sigo dando
Vueltas
Que
Sigo
Dando
Dedos en llamas
Pies agotados
Palabras que no dicen
“el enigma de la poesía” *

(* Enrique-Vilas Matas en Doctor Pasavento)

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